Con una ida solitaria, oscura, fría y larga llegue temprano
a este pueblo que mi imaginación lo pintaba como Montañita pero el espíritu es
distinto. Puede que las calles sean similar, se encuentre el mismo estilo de
personalidades, bastantes cabelleras rubias, pieles rojas y locales rayados
pero el espíritu es distinto, más sencillo, menos fiestero, más relajado.